beatmac_madrid

Beatmac nace en Madrid justo el mismo momento en que su madre da a luz a un hermoso retoño que emergía del útero moviendo la cabeza y los brazos como beavis&butthead al ritmo de una tema imaginario de dubstep. Lo primero que dijo fue “oh yeah baby!”. En ese mismo momento el médico pensó “qué bien habla inglés el chiquillo”. No sabía que 23 años después, aquel feto feo y gordinflón pasaría un par de años en Inglaterra trabajando con los mejores músicos de jazz del lugar y conociendo los nuevos sonidos y tendencias del gran templo llamado UK, que acabaría por darle una influencia casi definitiva.

Mucho antes, a los 11 años, decidió tocar la guitarra por precocidad más que interés por la música, al ver a su primo Carlos mayor que él rodeado de nenas turulatas babeando sobre el mástil (de su guitarra, claro). Pronto empezó a soñar con ser el mejor guitarrista del mundo más allá de Stairway to heaven, More than words y otros éxitos para encandilar al público femenino. Tomó clases de música particulares y en escuelas como Adagio utilizando siempre la metodología de la Universidad de Berklee por donde habían pasado grandes como Steve Vai y Joe Satriani. A los 12 años hizo su primer concierto, para olvidar, en un hotel de Mojácar acompañando a dos músicos guiris que hacían versiones de blues-rock mientras Beatmac, imberbe (como ahora, vamos) improvisaba los solos. ¿Lo peor? Está grabado en vídeo. ¿Lo mejor? Nunca saldrá a la luz. ¡Juas, juas, juas! Desde entonces, ha pasado por varias formaciones grupales de estilos como punk, heavy, thrash, blues, rock, celta, etc, combinandolo con estudios autodidactas de armonía que le condujeron definitivamente al jazz, género en que se sentía más cómodo.

Decidió escapar a Brighton con una mochila, su guitarra clásica y una cuenta bancaria endeble, un par de años después de pasar un año y medio en Hungría empapándose de los sonidos gitanos de los Balcanes. No tardó en encontrar trabajo enseñando música y tocando en restaurantes, hoteles y fiestas privadas en dúos, cuartetos y quintetos de jazz, donde tocaba la guitarra e improvisaba con la voz. El sello Carbon Logic le contrató para grabar guitarras y algunas voces que ya empezaban a imitar instrumentos. En un pequeño café de la ciudad llamado The Moore, ve a J’m Black haciendo loops con su guitarra y cae rendido ante esa nueva forma de hacer música. Acaba entablando una amistad con J’m, con el que aún tiene contacto hoy, y este le presenta a Beardyman, que improvisaba con él en el mismo bar, utilizando el mismo loop station de Boss, mucho antes de ganar su primer campeonato nacional de beatbox. Darren (Beardyman), tocaba con J’m en aquel café ante la mirada distraída del público. Nadie sabía que años después, este hombre acabaría por ganar dos campeonatos nacionales de beatbox y convertirse en uno de los músicos con más talento de la escena a nivel mundial.

De vuelta a España, Beatmac trabaja en formaciones de funk-jazz y triphop, utilizando loops en directo. En seguida decide ir en solitario en salas madrileñas como Taboo, Estileto, Teatro Paradise o Café La Palma de Madrid con críticas muy positivas de varios medios de comunicación. La rapera Dnoe se fijó en él y le contrató para acompañarle en directo en sus shows en el Teatro Francisco Rabal y la Sala Ohm de Madrid. Más tarde le llaman para actuar en la gala de premios José María Forqué donde tenía un número en solitario con los bboys de la Vandals Crew celebrado en el Palacio de Congresos de Madrid ante 2 mil personas y retransmitido por LA 2 de TVE. Fuera de Madrid, le programan en salas de Cádiz y Almería, y toca en varias fiestas locales manchegas de Motilla del Palancar, Peñascosa, además de festivales como MUNDO LIBRE SOUND en Zaragoza, TIEMBLA TENERIFE en la isla canaria, Tempo Festival en Albacete, Reperkusión en Ourense, Festival Millo Verde en Redondela, Freekuency Festival en Portugal, Sónar en Barcelona, etc.

Por otro lado, Beatmac trabajó con el gran DJ Dstro 187 en una formación experimental con directos originales nunca vistos antes en España, utilizando sólo beatbox y scratches para el show. Los gerentes del Laydown Rest Club se fijan en ellos y les contratan como residentes en la sala de Valencia.

Aunque lo suyo es el directo, Beatmac está compatibilizando los conciertos con la grabación en estudio de su primer disco. El mes de abril de 2011 tiene una gira por Portugal donde tocará de nuevo en el Freekuency Festival y en algunas de las mejores salas de Lisboa, Porto, Torres Vedras, Fronteira, Guimaraes, Beja, Portalegre, etc.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *