Bombay Goa Express ha sido premiada por la prensa por sus alucinantes efectos especiales. Una de esas pelis que imaginamos más en EEUU que en España, pero que con mucho arte han sabido auto-producir desde Picueño Estudios sin ninguna subvención.
Yo estoy muy feliz de haber aportado mi granito de arena con mi papel de Julito, el hijo desaliñado del protagonista, muy aficionado a los medicamentos y drogas sin llegar a yonki, despistado, libre, malcriado…
Todo rodado en un croma rodeado de muchísima gente que enmudecía al grito de “silencio. Estamos grabando!”. Intimidatorio pero increíblemente interesante y divertido.
Aquí una muestra de los efectos especiales:
Una de las escenas mías que desgraciadamente sacaron de la película por razones de tiempo:
Y el trailer: