Fue una tarde de improvisación y no sólo musical. Olvidé llevar micrófono y cable canon-canon a la grabación de Ritmo Urbano en El Matadero de Madrid. Quizá no le di tanta importancia pensando que al hacerse en la Red Bull Music Academy, no habría problema para conseguir un mic. ¡Iluso de mí! El pobre Paco, realizador del programa, tuvo que cambiar mi turno de grabación, pasando a otros entrevistados y protagonistas, mientras una chica y yo mendigábamos por todo El Matadero en busca de alguien que nos prestara unos minutos el micrófono y cable. Nos llevó bastante, pero ¡lo conseguimos! Armé el setup a toda velocidad en la habitación donde descansaba El Chojin que conversaba con un compañero en un diálogo del que fui capaz de coger algunas palabras como “Latinoamérica”, “Paraguay”, “hiphop”, “viajar”…
– Vais a Latinoamérica? Yo también! Tengo muchísimas ganas. En una semana tengo el culo al sol en Buenos Aires. – Interrumpí con cierta emoción.
No me dio tiempo a pensar que me estaba metiendo en una conversación ajena de una forma abrupta, gratuita y posiblemente fuera de contexto cuando Chojin contestó:
– Sí. Me encanta ir para allá. Tú eres el beatboxer de las máquinas, no? –
Estuvimos un buen rato charlando antes y después de la grabación, y me regaló unos consejos geniales que me traje a Argentina, Uruguay y Paraguay. Ahora escribiendo desde el barrio Congreso en Buenos Aires con una tirita en la nariz que me ha puesto Sauce, mi compañera de viaje y vida, para no sé qué cojones de los puntos negros. Ni me he dado cuenta de cuándo me la ha puesto, pero me encanta escuchar su ir y venir descalza sobre el suelo de madera antigua, sintiendo la vibración bajo mis pies, y el olor de la tila que pasea en su taza de Garfield.
¿Qué tiene que ver esto con el post? ¡Absolutamente nada! Me perdí en el pensamiento.
Gracias a la gente de Ritmo Urbano por el apoyo y la confianza! Gracias a Chojin por los consejos sabios y su compromiso con la música y la sociedad. Gracias Sauce por la movida esta de los puntos negros que me está chorreando por la mejilla y cuello. Yeeeeehaaa…! 🙂